martes, 16 de julio de 2013

Magdalenas caseras

Buenos días!!! Por fin lo he conseguido!!! Después de muchos intentos, he logrado la receta perfecta de las magdalenas caseras, y todo gracias al blog Objetivo Cupcake Perfecto de Alma Obregon (esta chica es un portento y si no seguís su blog ya...os recomiendo encarecidamente que lo hagáis porque es maravilloso y nunca me ha fallado ninguna de sus recetas).

Mi experiencia con las magdalenas comenzó hace algún tiempo...me obsesione con ellas y probé un montón de trucos que circulaban por internet (que si ponerlo a una temperatura determinada, que si poner la bandeja lo más abajo posible porque de otra forma no crecían...en fin...muuuuchas cosas) y siempre siempre ¡pero siempre! se me quemaban, pero no un poquito, no...todo el fondo de la magdalena totalmente quemada y un día desistí, decidí que nunca en mi vida sabría hacer magdalenas...Mi pobre familia, que siempre me anima, terminaban comiéndose mis horrendas magdalenas quemadas e intentaban que no me desanimara con frases como ¡pues no están tan malas! ¡oye pues la parte que no se te ha quemado está muy rica...! pero yo, como buena perfeccionista me reconcomía por dentro y necesitaba esa receta imperiosamente, y por fin... la he encontrado. Os juro que si yo he podido hacerlo vosotros y vosotras también podéis...

¿Comenzamos?

Los ingredientes para 12 magdalenas son:

125 g de huevo.
175 g de azúcar blanco.
60 ml de leche.
190 ml de aceite de oliva suave.
210 g de harina.
7 g de levadura tipo royal.
Canela en polvo.
Ralladura de limón.
Una pizca de sal.

En mi caso, como no sabía si este experimento iba a salir bien por los antecedentes que os he comentado antes, hice solo la mitad de los ingredientes, como para 6 magdalenas...¡que queréis...estaba harta de tirar magdalenas!

Lo primero que hay que hacer es mezclar muy bien el huevo y el azúcar. La mezcla debe doblar su tamaño y blanquear. Yo lo hice con la batidora de varillas porque es más rápido.




Una vez que tengamos todo bien batido comenzamos a añadir la leche (yo usé leche sin lactosa, porque en casa es la que tomamos, pero se puede utilizar la que vosotros utilicéis normalmente) y lo hice con una jeringuilla de cocina.


Batimos de nuevo y añadimos poco a poco el aceite suave.



Y de nuevo batimos muy muy bien todo. En un bol mezclamos la harina, la sal, la canela y la levadura y lo añadimos poco a poco a la mezcla tamizandolo muy bien. Una vez añadamos la harina debemos batir lo justo para que todo quede bien integrado, ya que si batimos demasiado las magdalenas quedarán muy duras. Yo en este punto dejo las varillas y mezclo bien con movimientos envolventes.




La canela y la ralladura es un poco al gusto y si queréis podéis no ponerlas pero os recomiendo que le pongáis un poquito porque les da un gusto muy bueno.

Una vez tengamos todo debemos llevar la mezcla a la nevera tapada con un trapo de 1 a 24 horas.



Yo la deje unas 5 horas y al sacarla de la nevera tenía este aspecto.


Antes de meter las magdalenas en el horno debemos precalentar este a unos 250 grados y cuando las vayamos a meter bajar la temperatura a 210 grados.

En este momento debemos comenzar a rellenar los moldes. Os recomiendo que antes de poner la masa en las capsulas deis una vueltecita a la masa con la espátula o la lengua de cocina para comprobar que todo ha quedado bien mezclado y además que compréis cápsulas de buena calidad, ya que si no podemos correr el riesgo de que se nos despeguen de las magdalenas después del horneado o que la grasita de las magdalenas pongan feas las cápsulas.

Para rellenar yo utilizo un aparato que es para sacar bolitas de los helados y suelo rellenar la cápsula un poco más de la mitad para que salgan colmaditas, y además utilizo una bandeja para cupcakes para que las cápsulas no se abran.




Cuando tengamos todas las cápsulas llenas, podemos adornarlas con un poquito de azucar y después metemos la bandeja en el horno y las dejamos de unos 14 a 16 minutos (pero esto depende un poco de cada horno y enseguida se ve si están hechas o no porque cogen un tono doradido...uuuummmm).



¡Y....ya tenemos nuestras riquísimas magdalenas!

Es conveniente que las dejemos enfriar unos 5 minutos dentro de la bandeja para cupcakes y después las pongamos sobre una rejilla a terminar de enfriar.


Están deliciosas...¡¡¡espero que os gusten tanto como a mi!!!


¡¡¡Un beso a todos!!!