sábado, 24 de agosto de 2013

Tarta de avellanas

Hola a tod@s!!!Hoy os traigo una receta para pecar que no puede ser más fácil. Es una adaptación de una receta que vi en un programa de televisión.

Los ingredientes que necesitaremos son:

Para la base de la tarta.

- 1 tubo de galletas tipo María o Digestive (a mi me gusta más la segunda opción pero podéis hacerla con el tipo de galletas que más os guste).
- Unos 70 g de mantequilla.

Para la tarta

- 1 bote de crema de avellanas y chocolate tipo nocilla, nutella...o la marca que os guste.
- 1 bote de queso tipo philadelphia (200g) si queréis podéis poner la versión light de este queso que es lo que yo hice para que no me remordiera demasiado la conciencia.
- 1 cucharada de azúcar glasé (esto va un poco al gusto...dependiendo de si os gusta más o menos el dulce).
- 1 puñado generoso de avellanas tostadas.


¿Empezamos?

Lo primero que vamos a hacer es poner en una picadora las galletas y picarlas hasta que queden muy finas. Si no tenéis picadora podéis meter las galletas en una bolsa y pasar un rodillo por encima hasta que queden bien picaditas.



Una vez estén bien picadas las ponemos en un bol y las mezclamos con la mantequilla hasta que nos quede una masita que podemos poner en el fondo del molde.
Yo uso siempre moldes antiadherentes pero cuando hago este tipo de tartas suelo forrar la parte de abajo del molde con papel de horno para que me sea más sencillo desmoldar.




Una vez que la mantequilla y la galleta estén perfectamente ligadas pasamos a forrar con esta mezcla la base del molde. Yo lo suelo hacer con los dedos porque me es muy cómodo, pero podéis hacerlo también con una espátula o con una lengua de cocina. Debe de quedar bien compacta y planita porque nos tiene que aguantar la tarta sin romperse. La cantidad de base que pongáis también va un poco al gusto, a nosotros nos gusta con una base gordita porque esa mezcla de galleta y mantequilla está...de locura!!!


Una vez cubierta bien la base yo la meto en la nevera mientras hago el resto para que se endurezca un poco.

¡Y comenzamos con el relleno! Es super facil...

Ponemos en un bol el bote de queso, el azúcar glasé y la crema de avellanas y comenzamos a batir muy bien hasta que todo quede perfectamente integrado. Yo lo hice con una varilla de mano.





 La mezcla debe de quedar con una textura como esta.



Y ya solo tenemos que poner esta mezcla sobre la base, picar un puñado generoso de avellanas y espolvorear la tarta con el polvo de avellanas.




 Es muy importante que dejemos la tarta reposar en la nevera por lo menos unas 24 horas...se puede comer antes de esas 24 h, por supuesto, pero estará mucho más rica cuando la galleta se haya quedado bien durita.

Y...ya esta...¡¡¡esto es todo!!!




Disculpad que no haya hecho una foto una vez desmoldada...¡¡¡tenía tantas ganas de probarla!!!

¡¡¡Un beso fuerte para todos!!!

martes, 16 de julio de 2013

Magdalenas caseras

Buenos días!!! Por fin lo he conseguido!!! Después de muchos intentos, he logrado la receta perfecta de las magdalenas caseras, y todo gracias al blog Objetivo Cupcake Perfecto de Alma Obregon (esta chica es un portento y si no seguís su blog ya...os recomiendo encarecidamente que lo hagáis porque es maravilloso y nunca me ha fallado ninguna de sus recetas).

Mi experiencia con las magdalenas comenzó hace algún tiempo...me obsesione con ellas y probé un montón de trucos que circulaban por internet (que si ponerlo a una temperatura determinada, que si poner la bandeja lo más abajo posible porque de otra forma no crecían...en fin...muuuuchas cosas) y siempre siempre ¡pero siempre! se me quemaban, pero no un poquito, no...todo el fondo de la magdalena totalmente quemada y un día desistí, decidí que nunca en mi vida sabría hacer magdalenas...Mi pobre familia, que siempre me anima, terminaban comiéndose mis horrendas magdalenas quemadas e intentaban que no me desanimara con frases como ¡pues no están tan malas! ¡oye pues la parte que no se te ha quemado está muy rica...! pero yo, como buena perfeccionista me reconcomía por dentro y necesitaba esa receta imperiosamente, y por fin... la he encontrado. Os juro que si yo he podido hacerlo vosotros y vosotras también podéis...

¿Comenzamos?

Los ingredientes para 12 magdalenas son:

125 g de huevo.
175 g de azúcar blanco.
60 ml de leche.
190 ml de aceite de oliva suave.
210 g de harina.
7 g de levadura tipo royal.
Canela en polvo.
Ralladura de limón.
Una pizca de sal.

En mi caso, como no sabía si este experimento iba a salir bien por los antecedentes que os he comentado antes, hice solo la mitad de los ingredientes, como para 6 magdalenas...¡que queréis...estaba harta de tirar magdalenas!

Lo primero que hay que hacer es mezclar muy bien el huevo y el azúcar. La mezcla debe doblar su tamaño y blanquear. Yo lo hice con la batidora de varillas porque es más rápido.




Una vez que tengamos todo bien batido comenzamos a añadir la leche (yo usé leche sin lactosa, porque en casa es la que tomamos, pero se puede utilizar la que vosotros utilicéis normalmente) y lo hice con una jeringuilla de cocina.


Batimos de nuevo y añadimos poco a poco el aceite suave.



Y de nuevo batimos muy muy bien todo. En un bol mezclamos la harina, la sal, la canela y la levadura y lo añadimos poco a poco a la mezcla tamizandolo muy bien. Una vez añadamos la harina debemos batir lo justo para que todo quede bien integrado, ya que si batimos demasiado las magdalenas quedarán muy duras. Yo en este punto dejo las varillas y mezclo bien con movimientos envolventes.




La canela y la ralladura es un poco al gusto y si queréis podéis no ponerlas pero os recomiendo que le pongáis un poquito porque les da un gusto muy bueno.

Una vez tengamos todo debemos llevar la mezcla a la nevera tapada con un trapo de 1 a 24 horas.



Yo la deje unas 5 horas y al sacarla de la nevera tenía este aspecto.


Antes de meter las magdalenas en el horno debemos precalentar este a unos 250 grados y cuando las vayamos a meter bajar la temperatura a 210 grados.

En este momento debemos comenzar a rellenar los moldes. Os recomiendo que antes de poner la masa en las capsulas deis una vueltecita a la masa con la espátula o la lengua de cocina para comprobar que todo ha quedado bien mezclado y además que compréis cápsulas de buena calidad, ya que si no podemos correr el riesgo de que se nos despeguen de las magdalenas después del horneado o que la grasita de las magdalenas pongan feas las cápsulas.

Para rellenar yo utilizo un aparato que es para sacar bolitas de los helados y suelo rellenar la cápsula un poco más de la mitad para que salgan colmaditas, y además utilizo una bandeja para cupcakes para que las cápsulas no se abran.




Cuando tengamos todas las cápsulas llenas, podemos adornarlas con un poquito de azucar y después metemos la bandeja en el horno y las dejamos de unos 14 a 16 minutos (pero esto depende un poco de cada horno y enseguida se ve si están hechas o no porque cogen un tono doradido...uuuummmm).



¡Y....ya tenemos nuestras riquísimas magdalenas!

Es conveniente que las dejemos enfriar unos 5 minutos dentro de la bandeja para cupcakes y después las pongamos sobre una rejilla a terminar de enfriar.


Están deliciosas...¡¡¡espero que os gusten tanto como a mi!!!


¡¡¡Un beso a todos!!!

lunes, 17 de junio de 2013

Mi sesión de maquillaje en MAC

Bueno, para comenzar me gustaría pediros perdón por el tiempo que llevo sin actualizar el blog, pero es que he tenido unos meses de locura...tenía que terminar la carrera y...sí, ¡¡¡por fin lo he conseguido!!! así que creo que es una buena excusa y a partir de ahora intentare que mis entradas sean mas frecuentes.

Por otro lado quería daros las gracias por la cantidad de visitas que he tenido a pesar de no actualizar...¡¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!!! Estoy muy ilusionada. Y ahora ya sí, os comienzo a contar la entrada de hoy.

Hoy os vengo a contar mi experiencia en una sesión de maquillaje en Mac.

Hace unos meses alguien muy especial para mí me regaló una sesión de maquillaje en Mac (muchísimas gracias, sabes que Te Quiero un montón) y decidí pedir cita para el día de mi graduación. En primer lugar os quiero decir que estas sesiones están muy bien, ya que tu pagas el importe de la sesión que elijas y después de la sesión puedes coger productos por ese mismo importe, es decir, la sesión de maquillaje de cierta manera te sale "gratis". En mi caso fueron 90 minutos por 65 euros pero también tenéis sesiones de 30 minutos por 35 euros y de 60 minutos por 50 euros.

Las chicas que te atienden en el stand, al menos en mi caso, fueron super amables y en todo momento me aconsejaron pero sin dejar de lado lo que yo quería para ese día. A mi me atendió Silvia Carrera en El Corte Inglés de Castellana en Madrid y no pude quedar más contenta.

Os enseño el face chart que me hicieron al finalizar la sesión y os cuento un poquito.



Primero me prepararon la piel con una crema hidratante, un serum y un contorno de ojos y después comenzaron a maquillarme.

Para la piel utilizaron la Studio Fix Fluid en tono C 3.5  que me dijeron que era un nuevo tono que habían sacado y para la ojera me pusieron el Pro Longwear en el tono NW 20.

En la zona del párpado, y como prebase usó el Painterly, que ya sabéis que está entre mis imprescindibles de mi día a día y después utilizó la sombra Tempting para todo el párpado móvil.

En la zona del lagrimal me puso la sombra Goldmine, que es un tono dorado precioso que me dio una luminosidad increíble y para delinearme la zona del lagrimal inferior utilizó la sombra Deep Thruth, que es un azul intenso precioso.

En la zona superior me delineó con el fluidline en el tono Blacktrack y en las pestañas usó una mascara Waterproof de la que no recuerdo el nombre.

Para terminar, me contorneó con los polvos Give me sun y me dió un toque de color con el colorete Painty.

Para los labios decidimos usar un tono nude, el Viva Glam II. Yo iba buscando un tono más nude, pero ella me dijo que para elegir barras de labios debíamos fijarnos en nuestro color natural de labio y que dependiendo del tono base de tu labio el labial te dará un color u otro. Y la verdad es que acertó por completo. Otra cosa que me gustó mucho de este labial fue que todos los beneficios que obtiene Mac por la gama de labiales Viva Glam lo dona a una asociación para gente con Sida y, que queréis que os diga...si vamos a comprarnos un producto y encima podemos colaborar un poquito pues mejor que mejor.

Y ahora os enseño mis compritas!!!

Lo primero que compré fueron unas pestañas postizas que también me pusieron. En la caja pone que son las A13, pero las he buscado en la página de Mac y no aparecen, así que no se si será el número correcto. Son muy naturales y la chica me las aplico después de ponerme el rimel en mis pestañas. Además me las cortó, cosa que le agradecí infinitamente porque siempre tengo dudas acerca de donde cortar. Creo que el precio es de 12.50 euros.



Después decidí hacerme una paleta con las tres sombras que habían utilizado para el maquillaje, que son preciosísimas y creo que las voy a sacar mucho partido. El precio de cada sombra es de 14 euros, ya que se trata de la versión para paletas y la paleta me costó 8.50 euros.




(Las de arriba son la Tempting y la Deep Thruth y la de abajo la Goldmine)



Y por último...el labial!!!





La experiencia fue maravillosa y sin duda repetiré cuando tenga algún evento especial, pero también quería mostraros otros dos productos que he encontrado y que desde mi punto de vista son muy interesantes por el precio que tienen. En este caso no son de la marca Mac.

El primero de ellos es este lápiz de Max Factor. Es un lápiz Kohl en el tono 090 Natural Glazé que yo utilizo para maquillar la water line. Su precio es de unos 9 euros y me encanta.




Y el único bálsamo que consigue curarme e hidratarme los labios. El Carmex Cllassics que a mi me costó 3.95 euros. Os recomiendo que comparéis precios, ya que yo lo compré en BodyBell muy baratito pero lo he visto en algunas farmacias por casi 6 euros!!!




Espero que os haya gustado la entrada y que os sea útil.

¡¡¡Besitos!!!

sábado, 6 de abril de 2013

Rosquillas de mi abuela

Hola a todos. Os traigo una receta muy deseada...las rosquillas de mi abuela, que están riquísimas!!!

Comenzamos con los ingredientes:

- 3 tacitas de azúcar.
- 3 tacitas de aceite frito.
- 6 huevos.
- 1 kg de harina.
- 3 copitas de anís.
- Ralladura de un limón y un trocito más de cáscara.
- 1 sobre y medio de levadura.




En primer lugar ponemos a freír el aceite con un trocito de cascara de limón para aromatizarlo y una vez frito lo dejamos enfriar.


Batimos los huevos y añadimos el aceite frito y frío.


Mezclamos todo bien y añadimos la ralladura de limón.




Añadimos la levadura. Os pongo también una foto con la cantidad indicada de levadura para cada receta. En este caso, al ser un kilo de harina deberíamos echar dos sobres, pero mi abuela considera que con un sobre y medio es suficiente (jajaja yo tampoco entiendo cómo las abuelas tienen respuesta para todo).



Y volvemos a mezclar todo bien. Como podéis ir viendo, la receta no puede ser más sencilla, simplemente es mezclar bien todos los ingredientes.
Añadimos las copitas de anís de Chinchón. Según mi abuela es el mejor para esta receta, y como es suya...yo no tengo nada que objetar jajaja.


Y por último comenzamos a echar el kilo de harina. Iremos añadiéndolo poco a poco para que no se hagan grumos y podamos trabajar bien la masa. Llegará un punto en el que sí o sí tendremos que meter la mano y mancharnos, porque con la cuchara nos será imposible seguir mezclando.


Cuando la masa tenga ya una buena consistencia y no se pegue mucho a las manos, podemos echarla en la mesa y trabajarla allí, ya que nos resultará muchísimo más fácil.


Una vez terminada nos quedaría algo así. Nosotras le dimos forma de bolita y la dejamos reposar unos 30 minutos.



¡¡¡Y por fin llegó la hora de hacer las rosquillas!!! Es un paso muy divertido en el que nos pueden ayudar los más peques de la casa. Os recomiendo que no las hagáis muy gordas, ya que correríamos el peligro de que se tostaran por fuera y quedaran crudas por dentro. Además al ponerlas a freír aumentan su tamaño.




Como veis, primero hacemos un churrito de masa y después lo cerramos haciendo un poco de hincapié en la  zona donde se cierra la rosquilla para que al freír no se nos abran.


Para finalizar las ponemos a freír en abundante aceite caliente (no hirviendo) y dejamos que se doren por los dos lados. Al sacarlas nosotros las pusimos sobre un papel absorbente y las espolvoreamos con una mezcla de azúcar y harina.



Y bueno...este es el resultado final. Os advierto que salen muchísimas pero te pones a repartir y al final te alegras de haber hecho tantas, pero si la cantidad os parece excesiva, siempre podéis hacer la mitad.


Espero que os animéis a hacerlas y me comentéis que os parecen . Es una receta que me hace especial ilusión mostraros porque siempre ha sido nuestro entretenimiento en las tardes de lluvia desde que tengo uso de razón y, además, son de mi maravillosa abuela Elena.

¡¡¡Un besito enorme!!!